Quizá has tu hogar está al borde de la destrucción, tu hijo amenaza con irse de la casa, el decreto sobre tu vida es de muerte, te llega la noticia del embargo de tu casa, hay recorte en la oficina y tú estás en esa lista, las noticias te dicen que la economía está en crisis y que no vas a poder avanzar. Si te identificas con estas situaciones y tus sueños parecen frenados, esas son cartas que el enemigo te ha enviado para robarte la fe, él quiere arrebatártela, porque así perderás tu bendición.
Pero Dios nos ha dado una salida, hay 3 cosas que puedes hacer y con las cuales vas a detener los planes de satanás en tu contra:
Senaquerib les habló en su propio lenguaje, en judaico, para que lo entendiera el pueblo. El diablo no va a hablarte en términos económicos, políticos, legales o médicos, sino que te va a hablar en términos cristianos, para intimidarte, para que tengas miedo y le creas a él, pero vamos a hacer lo que hizo Ezequías el avivador y rey de Judá:
1. Silencio: Debes callar, no caigas en discusión con el abogado, con el médico, con el esposo, con los hijos, con el vecino, con nadie. ¡Haz silencio! “Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová” Lamentaciones 3:26.
“Calle toda carne delante de Jehová; porque él se ha levantado de su santa morada” Zacarías 2:13. Haz silencio, porque Dios se va a levantar a pelear por ti.
2. Orar con el hombre de Dios: Llama a la iglesia, escribe tus peticiones, ven a la iglesia, clama con tus pastores. Eso fue lo que hizo Ana en el templo, y después de clamar vino el sacerdote Elí y le dijo que Dios le concediera lo que ella había pedido. Eso también fue lo que hizo Ezequías cuando fue amenazado por Senaquerib, al orar con Isaías.
3. Presentar las cartas en el altar: Lleva lascartas del diablo, a la iglesia; lleva los exámenes médicos, las fotos de los familiares, lo que el enemigo está diciendo, todo eso, llévalo a Dios y dile: “Señor Tú puedes librarme, sálvame”.
Lo que Dios hará: Enviará palabra profética a tu vida diciendo: “Yo te ampararé, Yo te libraré, Yo te bendeciré y te engrandeceré”. Así que lleva esas cartas al altar.