Rompe la maldición antes de que ella te rompa a ti
Written by Avivamiento on 07/05/2025
Sé que muchas veces cargas con cosas y problemas que parecen repetirse en tu familia, errores que no sabes de dónde vienen, patrones que se heredan como si fueran parte del ADN. Pero hoy quiero decirte algo que cambiará tu perspectiva: en Cristo, tú puedes romper toda maldición generacional.
Alguna vez has leído cómo Salomón al recibir el reino de parte de su padre David, quitó del sacerdocio a Abiatar, no solo porque había apoyado a uno de sus hermanos para arrebatarle el trono; también porque era el cumplimiento de una maldición sobre la casa de uno de sus antepasados.
Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio de Jehová, para que se cumpliese la palabra de Jehová que había dicho sobre la casa de Elí en Silo. 1 Reyes 2:27
Te pregunto, ¿quieres que tu generación sea bendita?
Hace poco me conmovió mucho la historia del gran teólogo y pastor Jonathan Edwards, quien fue pieza fundamental durante el Primer Gran Avivamiento en los Estados Unidos. Este hombre de Dios, quien también fue rector de la Universidad de Princeton, enfrentó tragedias, perdió familiares, pero dejó un legado tan poderoso que, generaciones después, su descendiente Aaron Burn llegó a ser vicepresidente de Estados Unidos. ¿Lo ves? Las decisiones que tomas hoy afectan tu linaje mañana.
Pero también hay advertencias claras en la Biblia, como lo sucedido con el sacerdote Elí, quien no corrigió a sus hijos por las maldades que ellos hacían, y eso trajo juicio sobre su casa. Su descendencia fue marcada por el silencio de Elí. No te quedes callado. No normalices lo que Dios quiere transformar.
Tus decisiones tienen mucho poder.
La idolatría, la deshonra a los padres, el resentimiento, todo eso abre puertas a la maldición. Pero aquí va lo mejor: Jesús ya cargó con toda maldición en la cruz. La redención es tuya. ¡No tienes que repetir los errores de tus padres o abuelos!
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero) Gálatas 3:13
El rey Asa fue un ejemplo de arrepentimiento
El rey Asa derribó los ídolos y limpió su nación del pecado de su padre. ¿El resultado? ¡36 años de paz! El arrepentimiento no es solo una emoción, es una acción poderosa que transforma tu entorno y abre la puerta a la bendición.
Si quieres un nuevo comienzo, escucha esto: Tal como se menciona en 2 Samuel 24:21-25 hay poder en la ofrenda, en la confesión, en declarar las promesas de Dios y en vivir en fe. El enemigo no puede tocar lo que Dios ha redimido. Cuando das, cuando declaras, cuando obedeces, estás sembrando grandes semillas que vas a cosechar tú y tu descendencia.
Hoy es el día para soltar el pasado.
Arrepiéntete, renuncia a toda atadura del ayer, rompe con prácticas que te alejan de Dios, y declara que tú y tu casa son bendecidos en el nombre de Jesús. No importa cuán larga sea la cadena de maldiciones en tu familia, tú puedes ser el primer eslabón de una nueva historia de bendición.
Jesús es tu roca. En Él hay refugio, dirección y paz. Nunca más esas maldiciones te van a tocar. No estás condenando a tus hijos a repetir tus errores. Estás preparando un camino de gloria para ellos.
Levántate, y declara lo que Dios ha dicho. Obedécelo, búscalo todos los días y vive bajo Su bendición. Prepárate para ver generaciones enteras florecer por una decisión que tú tomaste hoy.